Ésta es la continuación de la entrada anterior.
¿Sabéis eso de cuando se os olvida algo y ya estáis en el portal y tenéis que volver a subir en el ascensor 5 pisos para coger lo que se os ha olvidado? Ahora cambiad "subir en ascensor" por "subir a pata" (una de las cosas guays de mi alojamiento, quinto piso sin ascensor) y tendréis lo que me pasa a mí cuando se me olvida algo...Pues bien, eso ha sido lo que me ha pasado cuando al bajar a por la ropa, me he dado cuenta que no llevaba nada para transportarla de vuelta (véase bolsas).
Ahí se habría quedado la anécdota si después no hubiese tenido que repetir el mismo trayecto tres veces por culpa del árabe de la lavandería, que me ha dicho que la secadora tardaba una hora o por ahí y ha tardado MÁS DE DOS HORAS...a lo largo de las cuales he bajado repetidas veces, obteniendo como único resultado constatar mi propia gañanería...por lo menos la ropa ha quedado guay en la secadora (yo no las tenía todas conmigo) y no tengo que tender la ropa por toda mi casa como la otra vez...
Pero bueno, al final el finde se anima un poco a última hora: mi amigo Diego, a quien conocí hace ya muchos años cuando empezé a currar en mi trabajo y con quien ahora, tras mucho tiempo sin vernos (se vino a currar aquí), comparto andanzas los fines de semana, me ha dado un toque para tomar unas cervezas... El tío ha leído el post anterior y ha intentado que éste no fuera un finde de mierda...más vale tarde que nunca...thanx :)
domingo, 4 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario